Puede que sea una simple casualidad o una coincidencia del
destino, pero no me imaginaba que algo asi me esperaba para sorprenderme. Dicen
del amor que nunca hay que buscarlo, que cuanto más lo busques mas esquivo te
resultará; y cuando dejes de buscarlo él llamará a tu puerta, pillándote por
sorpresa y desbaratando toda tu vida... Pues puedo dar fe de ello.
Es algo curioso como con pequeños detalles que por si solos
carecen de importancia, pueden, en conjunto cambiar la forma de percibir a otra
persona. Antes solamente lo percibía como un amigo, porque lógicamente tampoco
había posibilidad de nada más, pero yo seguí con mi vida, al igual que él la
suya, pero cuando empecé con mis problemas, algo en mi interior sintió la
necesidad de hablarle, de hacerle partícipe de mis sentimientos, y poco a poco
ha ido en aumento; convirtiéndose prácticamente en una necesidad diaria el
saber de él y sentir su apoyo y su cariño.
Soy consciente de que solo nos une una amistad, pero en
estos momentos me siento muy unido a él, me siento comprendido y apoyado, y eso
es lo que me importa ahora mismo... sobre todo teniendo en cuenta mis últimas
experiencias; en las que todos terminan desapareciendo sin dar una explicación.
No sé que nos deparará el futuro... pero tengo la certeza de
que si en alguien puedo confiar es en él. Mi corazón dice que lo haga, y aunque
a veces se equivoca, no por ello puedo dejar de seguir sus consejos; ya que
siempre me depara cosas buenas, aunque lleve pareja otras muchas malas
.
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En resumidas cuentas, está siendo un buen inicio de año,
aunque haya habido momentos malos, no puedo quejarme, sobre todo si echo la
mirada atrás. Quiero seguir como hasta ahora, ilusionado... viendo como
evoluciona esto. Y digo esto porque no se que palabra usar para definirlo, pero
quiero seguir siendo feliz y sonreir.
